sábado, 7 de diciembre de 2013

¿Cual es la respuesta?

Hace un poco mas de una semana me puse horarios, mi vida actual los requiere y cuando analizo mi vida como hombre de 32 años, en verdad estaba necesitandolos.

¿Que ser humano no pensaría en la muerte si viviera en continuas vacaciones?, es decir, creo que en este hemisferio, naturalmente se deprimiría.

Recuerdo las épocas laborales y recordarlas pone en evidencia que no estoy en ellas, que aun cuando en mi vida actual tengo tremenda labor o no me exige mucho o yo no me la he tomado tan en serio. Me conozco, es lo segundo porque cuando un trabajo es sencillo, yo, Francisco Leonid, no la persona que soy sino quien soy realmente jamás se quedaría con un trabajo simple. Yo soy de los que cambia las cosas, soy de los que hace que el mundo gire mejor, mi mundo sea mejor.

Hace un par de días fui al Meyer y ya note errores importantes que deben ser corregidos en la plataforma, yo creo que son "los pequeños detalles los que hacen las obras perfectas" y esta cita de Miguel Angel es idónea para mi. Yo he huido de la exigencia y me he escondido mucho tiempo tras temores imaginarios. Lo son, son imaginarios, no hay nada real que los sustente por tanto son imaginarios y al serlo significa también que son míos y solo míos.

Este día leí una frase de Mandela y no la recuerdo con precisión pero puedo parafrasear sabiendo que lo que comprendí es que solo cuando enfrentamos nuestros temores es que nos damos cuenta que no eran suficiente para detenernos.

Yo no he cumplido mis horarios de hace una semana pero he hecho mas por mi esta semana en frecuencia que en muchas semanas de comportamientos aleatorios. Entrene Kung-fu y lloré por mi cuerpo, ya no es el mismo y no es siquiera un cuerpo sano de 32 años. Mi cuerpo está envejecido y en la cercanía de la plenitud de mi desarrollo (los 33 años) mi padrastro de 70 tiene mucha mas condición física que yo (subiendo una loma en bicicleta el nunca se bajo de la misma, yo por mi parte tuve que caminar y controlar mi respiración para no desmayarme).

Estando en esa loma no podía disfrutar del paisaje, a duras penas del aire de la montaña y es que ¿quién podría disfrutar del paisaje mientras lucha por su supervivencia?, ¿te parece exagerado? a mi no, era yo quien sentía su corazón hecho para bombeo a un cuerpo de 65 kilos fatigarse tratando de irrigar un cuerpo de 81 kilos. ¿Quien soy yo y que es mi barriga? esta semana lo supe, mi barriga en verdad es rabia, rabia que no saque en forma de tesis, en forma de ejercicio, es frustración que no dispare contra el mundo decepcionante en que vivo, es el dolor que no rugí en contra de mis adversarios, son los ideales que senté por años en una silla frente a una pantalla para no ver el mundo o para por youtube solo ver el mundo que deseo ver...un mundo que si está en una pantalla, entonces no es real.

Hay personas sin hogar, durmiendo en las calles, esta noche es fría y tradicionalmente llena de lluvia y yo estoy aquí cómodo y no cambiando el mundo.

Esto no es sobre el ateísmo o el teísmo, no es sobre si hay alma y no espíritu o si ambas, es sobre que de una u otra forma nos fue concedido un tiempo en esta tierra y podemos emplearlo en sobrevivir o en realmente pasar por el. Creo que la inmensa mayoría de la humanidad solo sobrevive, por eso vivimos mas por las reglas que en nuestra pasividad hemos permitido que otros en el "poder" coloquen. Hemos preferido un mundo hecho que un mundo por hacer, nos da pánico construir nuestros diseños y preferimos trabajar en el cubículo que otro ya hizo. Miedo, miedo, miedo...cuando la respuesta es el amor.


martes, 26 de noviembre de 2013

Psicosis inaceptable

Esta noche recuerdo a Paola Garcés y recuerdo un momento de mi adolescencia en que ella hablaba y hablaba si parar hacerca de como es viable que lo que yo considero rojo sea en realidad verde o el su todo en realidad sea un sueño que estoy teniendo. Ella estaba en verdad histérica al respecto y parecía irse de la realidad mientras pensaba en eso, ella en realidad estaba elaborando la idea que me expresaba salvo por un par de fuertes inconvenientes:el primero es que su racionamiento no tiene posibilidad alguna de ser comprobado, no existe método alguno para corroborar la veracidad de su idea puesto que su idea en sí misma plantea que toda realidad puede ser falsa y verdadera al mismo tiempo.

El segundo punto es quizá más profundo, intenso, infalible e inamovible; para ese entonces yo estaba profundamente enamorado de una joven: hermosa, chiquita, bellísima desde lo profundo de su alma, siempre viendo la bondad en los demás y viendo además la vida como la posibilidad de disfrutar de los amigos, los abrazos, los besos y la vida en sí misma, la vida indefinible y solo vivible.

Además Dios llenaba todas mis espectativas, mi vida era la promesa de algo grande, admirable, yo era todo menos pequeño o menospreciable, mi futuro era la cubierta de una película con mi rostro al poniente y los rayos del sol tras las nubes resplandecientes a mi alrededor, también era el luchador anónimo, grande entre grandes que se reunía en medio del bosque a destruir el mal en el mundo.

La psicosis de mi amiga no podía ser real porque sencillamente no me daba la puta gana de que lo fuera, el mundo y yo el el éramos demasiados sensacionales como para aceptar la idea de ser un invento.

martes, 19 de noviembre de 2013

Por la gracia de Dios hace siete años forme mi hogar con mi esposa y desde entonces hasta hoy han sido siete viviendas, cada una con una historia y una experiencia. Que duro sentirme tan errante.

En la mas reciente vivienda solo he durado seis meses y en ella he conocido otra especie de mal en el mundo.

1. Mi primer vivienda era un apartamento hermoso, magnifico para mi esposa y yo, perfecto para el inicio de mi matrimonio. Se sentía como una mansión que había quedado atrapada en el estrato equivocado. Su aroma estaba lleno esperanzas, de expectativas, de sueños profundos.

Era la casa sin muebles, era el espacio donde el romance adornaba con sabanas las cajas que hacían de mesa de televisión y una cama auxiliar hacía de sofá. Un solo bonzai era toda la vegetación del lugar pero era en verdad el paraíso y no deseo para nadie nada mejor que eso porque no creo que haya algo mejor.

La belleza de este oasis solo era superada por lo magnifico de sus dueños que jamás, en verdad jamás se comportaron como los dueños. Mas parecían nuestros padres y trataban el apartamento como una herencia para nosotros. Llegamos a deber servicios de dos meses y renta de cuatro y las palabras de Hernando y Matilde (Los dueños) era las absurdas "no se preocupen, todo mundo tiene crisis, tranquilos, después cuadramos, sigan viviendo tranquilos que de esta salen". No podía ser mas bello ese sitio, era ser ricos sin dinero.

2. La segunda casa fue vivir con mi madre y mi padrastro. Pequeña y estrecha, y aprender a ser el hombre de la casa en una casa con uno mayor que yo, era ser el alfa de mi habitación y el hijo en la manada.

3. La tercera casa conoció el trasteo de Caleb Josué. Intrauterino vivió el cambio y mi mayor tiempo de vulnerabilidad Dios lo volvió el tiempo de hacerme fuerte. Aprendí que ser fuerte inicia con reconocer cuan débil se es realmente. La verdadera fuerza yace en reconocer que no tenemos ninguna que no sea dada por Dios.

4. Vivir sobreviviendo. Un apartamento que se caía a pedazos, era una casa abandonada en un quinto piso, era el estrato 1 en un barrio que bien podía ser estrato 4. Fue conocer cuanto son 100 pesos y cuan duro pueden ser reunir 150 mil de renta cuando no tienes ninguna fuente con la cual contar. Fue la época de salir a buscar lo que fuera que hubiese en la calle, era como tener un detector de metales en las calles, esperando que detecte las monedas que nadie a visto, era como ser un pirata en chalupa, sin mapa ni brújula; aun así cada día encontré comida, dinero y oxigeno.

Fue la época en que cada día al salir en el mejor regalo (la bicicleta de mi hermana), justo cuando mi esposa y mi hijo ya no podían verme..entonces, rodeado de gente e igualmente solo, cantaba con lagrimas en el rostro "Eres mi Dios y Tu harás mas allá de lo que pueda imaginar, mas allá de lo que pueda yo soñar, era Dios y harás"

5. Vivir con Cesar, casa grande y el ataque de pánico al saber que mis días de chalupa terminaban, fue comprender que podía vivir en el presente, fue saber que podía ser finalmente quien había sido hace mucho: El pastor Francisco Riaños

6. Don Jorge: Un buen hombre, herido por la desconfianza y me propuse ayudarlo con ello, no firmamos contrato, no se dieron papeles, se cumplió todo compromiso. Todo para que él pudiera volver a confiar en que existe gente honesta y de palabra. Al final es él quien ha querido abusar de mi confianza y es quien en su egoísmo casi se lleva mi familia por delante. He guardado el testimonio, no he discutido ni alzado la voz, no he tomado medidas de ley, no he hecho nada de lo que podría y de lo que la ley me da la razón. Mi respuesta ha sido

"Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre."
Oseas 12:6"

7. Allá voy mañana

sábado, 26 de octubre de 2013

Respecto del dolor

Usualmente el al dolor trata de distraerlo Pero si el dolor lo produces tú con tus mismas acciones de distracción… Entonces sólo un cambio en las acciones para que el distraerme se ha divertido otra vez.
Se vive en el presente cuando no te distraes en él sino cuando inviertes en el, entonces eventualmente vienen días de cosecha, se cumple la palabra y las bendiciones que alcanzan, ya no persigue la sensación de bienestar, vives en el.

No es sobre trabajar, es sobre servir.

Dios creó todo y al final al ser humano. Hizo todo para que disfrutemos su creación cada día.

Es cierto que hemos llevado destrucción y muerte por doquier pero eso no ha cambiado el propósito de Dios de que disfrutemos todo lo que creó para nosotros.

miércoles, 14 de agosto de 2013

El orgasmo de Forrest Gump

Hoy reflexiono sobre mi vida como un ser humano y pienso en lo mareado que me siento ahora y cuando pienso en mareo pienso en Forrest Gump cuando toca el busto de Jenny por primer vez y tiene una eyaculación, claramente precoz ante el descubrimiento de unos senos mas el que son los senos de ella, la mujer que ama. Su eyaculación lo debilita, enmugra la toalla de la compañera de cuarto de Jenny y luego pasa un momento de ternura en un abrazo amistoso con su amada. Su amada le corresponde en amor pero aun no lo sabe.

Reflexiono tambien sobre la primer psicologa especialista que me atendió de niño, nunca la hoy decir esto pero es lo que mis padres dice que dijo de mi: "es el tercer niño que trato con capacidades intelectuales superiores y tiene como tal dos alternativas en la vida...ser un gran profesional o ser un magnifico delicuente".

Estas dos alternativas parecen no haber sido suficientes para mi y cree una tercera: Enfermarme. Fuí efectivo en ella.

Años de terapia, pocos con un terapeuta, muchos conmigo mismo y con la guía semitransparente de Dios, mientras escribo, una presión extraña que he sentido en mi cabeza desde anoche para diluirse; ¿por que se diluye? porque me concentro en algo valioso, mi escritura. Me siento fatigado y somnoliento, ambos sintomas de un sueño no reparador que bien puede ser el resultado de haberme trasnochado innecesariamente, mas mi hijo pasando en la madrugada a dormir con mi esposa y yo, mas el embotamiento que puede dar al dormir con ventanas abiertas que te curten la cabeza con aire frio durante toda la noche, pero ante todos estos elementos yo elijo creer que hay algo mas en psiquis, un acertijo escondido en un genial intelecto que busca dañarme pero que yo lo pongo en evidencia para salir, yo le pongo el deseo de que me quita la paz y que por ello debo pensar en ello para librarme de un asunto mas en la gran maleta de cosas que es mi vida pasada.

Hace un poco mas de un año me reconcilié con el niño interior, fuí a verlo al parque de Morales y allá él me vio y camino hacia mi. En una mezcla entre un adulto activo y pleno con un niño jugueton sumergido en sus juegos vino a mi para decirme, con cierto aire de reproche, "descanza, yo estoy bien, estoy aca en Morales y no necesito que me rescates, vive, sigue adelante, no tienes que rescatarme, yo estoy bien". Sus palabras aun me hacen llorar..."no tienes que rescatarme, yo estoy bien".

Estoy rompiendo moldes, estoy atacando con mi avance viejas estructuras y quebrantando con nuevas formas, yendo en un camino distinto al de los viejos paradigmas que me fueron enseñados y creo que eso me asusta, bien puede resultar, bien puede fallar. Me parece claro que en el camino entre ser el delincuente o el profesional tome el enfermo porque puede darme tiempo de pensar, el enfermo me incapacita y puede proveerme de tiempo, pero no necesito el enfermo, ya no, Smeagol le dice a Golum "puedes irte", Aragorn el Rey le dice al Montaraz puedes irte. Entre el delicuente y el profesional el enfermo es Forrest Gump mareado ante la posibilidad de la fusión completa de su adultez, de su hombría con Jenny, de su ser reproductivo en el vientre de su mujer. Forrest Gump mareado es el miedo al exito, es el temor ante el progreso hecho, es el Francisco que lloró guardando su cuadro de un pitufo, es el angustiado Francisquito que ante la aparición del vello púbico llora el envejecer y muerte de su madre. El Francisoo de hoy teme a la muerte del inmaduro, del irresponsable y del enfermo, porque daré golpes fuertes, unos serán un hit otros serán un miss y otros serán un error y un golpe en retorno, estos últimos no me gustan ni un poquito, porque no quiero ser un fracasado, no quiero fracasar y estoy consciente que no intentar no es un equivalente del fracaso, no intentar es vivir en el suplicio de la omisión. Soy el León Leonida...debo seguir rugiendo, cada vez mas fuerte, que suene mas lejos, que el enemigo tiemble y huya y que el Reino sea firme.

jueves, 25 de abril de 2013

El ápice del otro lado


Santiago de Cali, 25 de Abril de 2013

Mi hijo juega cerca de la ventana de la calle, agita sus bracitos golpeando la pared como haciendo trazos, su vida está iniciando, sus sueños, esperanzas y expectativas arrancan ahora. Es evidente que sueña, a veces se ríe solo mientras duerme y a veces llora porque sueña algo que no le agrada.

Yo por mi parte finalmente tengo un ápice de libertad y se siente enorme, mi corazón se mueve fuerte en mi pecho, parece descansado y al mismo tiempo quiere celebrar. Ayer finalmente me demostré amor, me demostré verdadera importancia y deje de castigarme con depresión y ansiedad. Mis pensamientos se enfocaron y fue el trabajador social Francisco Riaños.

Hace muchos años mi padre celestial dijo “No temas, Yo te pasaré al otro lado” y ahora empiezo a ver la orilla, veo que me acerco a ella, veo campos verdes y flores, y un rocío que sale del suelo y cubre la tierra. Veo plantas y flores, veo colores y el mundo ya no se ve gris. Tiene los colores de mi pueblo, tiene el color del amor y la nube negra y purpura ya no está sobre el cielo. Delante de mi hay campos donde el sol no está cubierto y ya no parece que entiendo en parte sino que mis pisadas vuelven a ser las de Francisco y no las del principito, ya no parece Peter Pan, ahora parece el hijo que encuentra respuestas. Ahora el papel se ve cercano, cercano para darme autoridad.

El pueblo no tendrá un reciclaje de mí, no tendrán en mí el inconcluso, seré para ellos quien debo ser, quien fui diseñado para ser.

Gracias Papá, gracias Papá, gracias Papá por pasar tu mano sobre mí, por tomarme en medio de ella y apretarme al punto del quebranto.

Esto es felicidad. Tengo el rostro cubierto de lágrimas, miro el teclado mientras escribo porque no logro alzar la mirada. Mi espalda esta doblada, inclinada ante el Dios de mi salvación.

Me llena el amor hacia mí que me ha liberado, mi alma me ha abrazado, mis brazos ya sin púas rodean mi ser y me dicen que puedo reír. Las costras del abandono caen mientras mis lágrimas me enjuagan, la luz de mis ojos, el niño abandonado es encontrado y puede morir y vivir en el jardín de mi amor, donde ya nunca estará solo...y este, es solo el inicio, empieza la vida.

viernes, 19 de abril de 2013

Santiago de Cali, 13 de febrero de 2013


Hace muchos días que no escribo de manera personal. Se debe principalmente a que estoy muy bien, no tengo crisis o situaciones de alto stress. Por ahora quiero concentrarme en la alabanza que este texto pueda hacer de mi vida presente, es decir, puedo concentrarme en todo aquello que va bien con mi vida ahora.

Lo haré según lo piense.

Las cosas van bien con Dios, trabajo para Él en la iglesia y aun fuera de ella. Mi vida está claramente definida por mi identidad como seguidor de Jesús, es decir, soy un cristiano en el sentido pleno de la palabra.

He llegado a una conclusión importante en materia de cristianismo pero por el mismo sentido podría decir que se trata en realidad de una conclusión para toda la vida y todas las vidas que habitan este planeta. No debería ser mayor misterio que este: si vas a ser algo, selo completamente porque si no, en realidad, no lo eres.

Cuando leo la biblia y estudio el sentido con que fue escrita, cuando veo la profundidad de su significado y la relevancia, aplicabilidad, su mensaje dinámico, aplicable aun hoy, su perfección y tantas cosas más, solo puedo pensar en que si me llamo cristiano debo abrazar e integrar a mi vida todos estos significados, de lo contrario soy un insulto a Jesús y los mártires anteriores a mí.

Si ser cristiano es un aspecto de mi vida entonces no lo soy puesto que significa que estoy en un primer plano desde el cual en ocasiones, ciertas cosas según la variable de turno, me pongo unas gafas de juicios de moral y discursos convenientes de religiosidad; mientras que cuando ser cristiano como ismo soy yo realmente, entonces esto es mi corazón, mis ojos y todo mi cuerpo, entonces no hay lentes, no hay conveniencias ni variables, lo soy.

martes, 16 de abril de 2013

The one text


He comprendido algunas cosas de suma importancia de trayecto a la iglesia

Yo tengo fe, creo verdaderamente en Dios como mi Padre, en Jesús como el hijo de Dios que dio su vida por mí, creo como Einstein que hay dos formas de vivir la vida: 1. Como si todo fuera un milagro 2. Como si nada lo fuera, del mismo modo que otros se debaten entre: 1. Todo fue creado o 2. Todo fue resultado de la casualidad.

Así que el problema existencial no es si creo o no, es el temor a no creer. Si yo no creyese toda mi vida sería una mentira pero no solo para mí, la crisis sería para todos. Yo vivo mi vida y tengo el pleno entendimiento de la realidad de mi Padre celestial y su amor por mí, entonces la posibilidad de la duda me trae sufrimiento, la posibilidad del dolor me trae el dolor mismo tal como puedo sentir temor del temor en sí mismo.

La siguiente pregunta es entonces: ¿para qué pensar en lo que no ocurre?, ¿para qué pensar en lo que no es real en mi vida?, ¿para qué pensar en la posibilidad de la duda cuando en realidad no dudo? Sé que son solo pensamientos que parecen reales por la fuerza del temor a lo que ocurriría si la duda se volviese certeza.

Estas dudas me han llevado por un camino prospero, soy un hombre de Dios diferente al resto, soy apologista y ante la posibilidad de la duda me he armado para la batalla de la fe contra la ciencia, el ateísmo y la incredulidad. El camino de la duda me ha llevado a la comprensión de lo que significa, a profundidad, “ama a Dios con toda tu MENTE”. Ahora sé que creer en mi Padre es en realidad sumamente RACIONAL.

Entonces, dado que mi vida es la fe, la fe es mi respuesta a todo y ahora que sé que amo con el intelecto puedo buscar el amar con todo mi corazón, con toda mi alma, esto es mi oración, mi dedicación de tiempo a estar en Su presencia. Lo amaré también con todas mis fuerzas al predicar su palabra con mi garganta y con mi testimonio vivo, con mi labor misionera, con mi pasión puesta de manifiesto en físico tal como el esposo da toda su pasión y ternura en un acto de amor que le deja sin fuerzas porque se ha dado plenamente.

El cese de la duda está en la oración, en Su presencia está el perdón que busco para mí mismo, el cese de la hostilidad respecto de mí.

En todo esto hay un punto álgido, se llama trabajo de grado de Trabajo Social. Mi mayor reproche esta en esto, la ausencia de ese diploma, del respirar de ese papiro en la pared de mi corazón mientras mis ojos lo ven en las paredes de mi casa. Ese diploma ausente es un monumento a mi mediocridad, es un vestigio de culpa y es el recuerdo de mis visitas al psiquiátrico por una falta de metas, por el temor a la adultez, a la separación y al abandono. El ausente diploma es mi reproche a una etapa que deje inconclusa del hombre que dije que sería, del hombre que me propuse ser y que no cumplí.

Ese hombre aun existe, ese hombre es el hambre que siento por dentro de mi alma que la comida no sacia; el ambicioso, el conquistador, el académico, en parte el arrogante que enseña a otros.

Lagrimas hay aquí, el temor a la duda manifestado en la duda misma como si fuese real, pero es una duda. Mis acciones cotidianas y mis momentos más privados, no hace falta convencerme, yo lo sé, yo creo en el poder de Dios mi Padre.

Mientras haya ancla de temor en el pasado del pregrado, mientras el monumento este, entonces yo sé que me lo reprochare en la astuta manifestación de lo que no puedo negar. El temor a volver que hoy me lo planteo quizá como un “¿realmente alguna vez me fui?”

Como Superman en la película por estrenar, puño en el frío suelo de un lugar de soledad donde el niño asustado se hace hombre, el hombre que vive para servir. Despega partiendo el suelo, atraviesa los cielos y pone el pecho a las balas, vuela, avanza, no fragmentado, unido, integro, con  puño violento y agresivo a la mentira que oprime a otros, el hombre libre y liberador.

martes, 9 de abril de 2013

El caracter del padre

Todos tenemos faltantes, todos tenemos vacíos y un hecho positivo es conocerlos, porque entonces sabemos como llenarlos.

Cuando conocemos el hambre, "instintivamente" buscamos la comida
Cuando conocemos el sueño, aprendemos a dormir
Cuando nos sentimos solos buscamos compañía
Cuando crecemos buscamos intimidad.

Estos días recuerdo una tarde de paseo familiar; recuerdo a mi hermana y mi madre caminando juntas por un lugar del que solo tengo estos recuerdos por su relevancia. Mientras ellas caminaban mi padre y yo fuimos a una cancha de fútbol, me hice en la portería y el empezó a patear el balón para hacer goles. Tendría yo 9 o 10 años.

Papá quizá hizo unos cuantos pero no muchos. Después de algunos tiros empece a tapar sin error, empece a atajar cada disparo al arco. Fue la primer vez que jugamos fútbol él y yo y fue también la primer vez que no sentí temor de estar en el arco. Creía en mi padre, creía que no trataría de hacerme daño, de lastimarme. Mi fe era acertada, no sentí dolor alguno, sus disparos eran suaves, mis manos detuvieron el balón sin problema y luego un pensamiento arruino el momento "mi papá no lanza de verdad, obviamente me está cuidando, obviamente esto es un juego".

Al regreso en el carro, le comentaba a mi mamá con asombro las hazañas del hijo portero y yo pensaba "la típica mentira piadosa", la típica frase "mi hijo es el mejor".

Ya en casa, con todos dormidos me levante al baño y lo escuche hablar con mi madre diciendo "me sorprendió, gradualmente subí la fuerza de los tiros hasta que llegue a usar toda la fuerza y él atajo todos esos disparos, en verdad que sabe tapar, es un niño pero tapo lo mismo que le lanzo a mis amigos en los partidos del barrio, me impresiono". Escuchar eso también me impresionó a mi.

Algún tiempo después ante mi absoluta ineficacia para ser delantero, goleador...central, capitán  lateral...marcador, defensa...arbitro...aguatero...porrista, recordé esta vivencia y me hice portero del equipo del barrio. Jamás fui infalible pero si fui uno de los mejores porque cada vez que alguien disparaba recordaba a mi papá y sus fuertes piernas que no pudieron lastimarme.

Mi padre fue la diferencia entre el temor que paraliza y el temor que te hace sentir deseoso de ir mas lejos.

Hoy camino a lugares en los que mi padre no puede guiarme, ando por caminos que él no recorrió, transito experiencias en que sus experiencias no aplican y eso me atemoriza. Su consejo no está aquí pero su carácter si. Mi próxima victoria la dedicaré a él, al hombre que me enseño a ver los balonazos mas fuertes como los disparos de un niño.