A mi familia

Santiago de Cali, 27 de octubre de 2011

La etapa más feliz de mi vida, un par deaños en Morales (Cauca)
El momento más recochero, los últimos tres meses de mi grado 11
La etapa más dura, los últimos cinco años

Mi mayordescubrimiento: Que soy amado por mi familia, que tengo una esposa y un hijo que me aman, una madre y un padre que jamás me visitan sin al menos traer un mamoncillo en la mano, una hermana llena de pecas en la cara, que se le enrreda la lengua y siempre nos hace sonreír alrededor de sus ojos verdes. Unos suegros para los que claramente soy otro hijo, y así podría seguir y seguir con cada pariente. Han sido cinco años de riquezas y pobrezas, de abundancia y sobreabundancia, de escasez y de hambre, de derribarme y reconstruirme, de ser feliz a lo más alto, de vivir la máxima desesperación…han sido cinco años absolutamente terribles pero definitivos.

Hoy, esta nota, es para mi familia. Gracias familia, porque fui el más apático de los hijos y hermanos, fui distante y solitario. En mis rencores quise tenerlos lejos cuando en realidad los amaba y deseaba con desesperación. No he sido perfecto, ustedes tampoco lo son, pero en mi hora más oscura me han amado y hoy todos ustedes son mi máxima fuerza, mi mejor motivación y mi mayor riqueza. Gracias por llorar cuando me fui, gracias por abrazarme cuando regrese, gracias por estar siempre conmigo, en especial cuando más los necesite.

Los amo y hoy mis esfuerzos son también para honrarles con mi vida. Dios los bendiga.

AMOR EN LAS ALCANTARILLAS

Yo tuve el valor de confesarte mi amor, tan grande, puro, verdadero y sincero...

Pero tu tenias que rechazarme y además te atreviste a decirme “¡por favor no lo divulgue...que oso que sepan que un tipo como usted se fija en mi!”. Me trataste tan mal. Sentí como tu rechazo me enviaba mi puro y grande corazón a tan inocente, frágil y gástrico estomago, poco a poco mi corazón se retorcía y desasía en el fluido verdoso estomacal e iba dolorosamente bajando por el fuerte y amurallado intestino grueso, tan café y tan feo, con su penetrante y putrefacto olor; fue así como mi corazón creado y destruido por tu amor iba bajando con la ayuda de la fuerza gravitacional, además de mi pujante voluntad, fuerza física y concentración mental. Ese amor que no me canso de mencionar salía de mi orificio retaguardial para introducirse en la hambrienta y sedienta boca del Señor Inodoro quien esperaba con ansias tan grande carga. Fue esta mi primer cagada no placentera. Una vez que lo hice observe como mi corazón ya no era mas que una masa café, maloliente, dañina a la vista, impenetrable al paladar que gemía a causa de tu rechazo; active aquel objeto del cual no recuerdo el nombre y observe con sentimiento de no se qué como se hundía tan asquerosa pero muy significativa masa, la cual giraba ignorando su alcantarillado destino, al tiempo que yo lloraba lagrimas de cocodrilo pues corazón ya no tenía conmigo; lloraba por el recuerdo de tu rechazo y posterior maltrato; es así como mi constantemente mencionado amor por ti llegó a las grandes, gordas, mal olientes, estancadas y sobre todo inservibles alcantarillas de este lugar, fiel testigo de este amor, que tu rechazaste por preferir un gurre que pisa Nike, viste Diesel con Tommy sin olvidar Adidas, que se cubre del sol con Rayban y que te recoge en full BM ¡Vil gasolinera, no se que te vi!...pero de todo esto hay una buena noticia y es que ahora toda la ciudad...huele, limpia, ve, percibe y quien sabe cuantas cosas mas hace con ese amor que viaja por las alcantarillas.

  

                                                                       Francisco Leonid de Aldana